El idioma, la cultura, es una dimensión esencial en el desarrollo de la IA semántica. La mayor parte de la tecnología que utilizamos no nace de nuestro contexto cultural. Como consecuencia, muchas veces nos tenemos que adaptar a lenguajes, usos y costumbres diseñadas para un mundo anglosajón.  

GNOSS apuesta por desarrollar IA partiendo de un patrimonio compartido por más de 500 millones de personas: el español, sumando precisión al análisis del lenguaje, desarrollando datos interpretados y significativos para ese entorno cultural y, en consecuencia, generando un conocimiento más profundo y adecuado al usuario. GNOSS entiende el mundo en español y eso se nota. 

Si nuestra vida se desarrolla en un idioma, si pensamos en un idioma, si creamos en un idioma, si nos comunicamos en un idioma y creemos que la tecnología está aquí para aumentar nuestras facultades, entonces nuestra interacción con los sistemas debe ponérnoslo fácil y adaptarse a ello. 

La cultura es algo inherente al ser humano, lo que hace que cualquier desarrollo no sea ajeno a la cultura en la que surge, en especial los desarrollos tecnológicos. En este caso, analizamos la Inteligencia Artificial. 

La IA, en gran medida, interpreta ingentes cantidades de información elaborada previamente en un idioma determinado, una lengua que aporta al dato una cultura propia. Para que las máquinas comprendan los datos deben entender perfectamente el idioma en el que fueron elaborados, incluyendo su componente cultural. Esto hace que la mayoría de los desarrollos, nacidos en Silicon Valley, tengan dificultades de comprensión cuando se enfrentan a culturas distintas a la anglosajona. La IA siempre hereda la cultura de su creador. 

La desigualdad surge cuando las herramientas ofrecen un alto rendimiento en inglés y un resultado desigual en otros idiomas. Por eso es necesario impulsar el desarrollo de tecnología local si queremos que las máquinas nos entiendan adecuadamente. Si dejamos el desarrollo tecnológico en manos de compañías que trabajan en un único idioma, las máquinas no serán capaces de comprender nuestras necesidades con todos sus matices. 

El desarrollo de la IA en español es una oportunidad, una clara vía de crecimiento económico para nuevos polos de innovación. Descentralizar la generación de soluciones digitales hará que todas las sociedades se beneficien de su evolución y que los distintos modos de ver el mundo formen parte del nuevo escenario tecnológico.